SU MAJESTAD LA MANTIS
Foto realizada en julio de 2005 en Boadilla del Monte.
Mi hijo Pablo (9 años) me llamo urgentemente:
“Papa hay una mantis preciosa en un árbol”. Sabedor de mi “locura” por el macro y cómplice de mis fotografías de animales me avisó para poder tomar este contrapicado, donde la mantis no me perdía de vista ni un segundo mientras disparaba. Incluso me daba la extraña sensación de ser m
irado por encima del hombro.
Que poderosa y altiva a la vez, cuando mira te sigue con sus ojos con una intensidad aterradora para un invertebrado.
Alza la pata y amaga lanzarse hacía ti.
Su apariencia delgada y quebradiza de Quijote andante engaña, pues sus movimientos dejan ver un depredador mortal de lo pequeño, pero que también intimida a lo grande.
Su belleza no se impone a una visión que también atenaza.
