He estado un tiempo desligado de este blog, ocupado en sus otros “hermanos” que también absorben mucho, cada blog me pide dedicación e inspiración. Después de haber terminado un proyecto bastante laborioso, puedo volver a asomarme a “Insectos y palabras”.
Dejo aquí una de mis fotos del verano pasado con un pequeño escarabajo Cryptocephalus sericeus saboreando la vida, el presente, su presente, cabalgando laderas de madroños
Dejo aquí una de mis fotos del verano pasado con un pequeño escarabajo Cryptocephalus sericeus saboreando la vida, el presente, su presente, cabalgando laderas de madroños
VIVE YA CADA SOL
Que duro es el camino, y no tiene fin, quizá la propia vida, el resto repetición con subidas y bajadas, buenos y malos momentos que hay que saber llevar.
Es curioso como el hombre tiene la rara capacidad de vivir como si no fuera a morir nunca. Hace planes de futuro y se olvida muchas veces de vivir el presente. Solo cuando algún susto nos desequilibra la salud, somos capaces de contemplar el presente y ser conscientes de cada paso que damos. Un atardecer tiene más peso, la ladera con niebla es mágica, una caricia es doblemente grata, y así cada suspiro es percibido más autentico.
Pero sin ese aviso atisbo de pérdida, nuestros sentidos y nuestra conciencia están dormidos, aletargados por el ir y venir, por el propio trajín de vivir, casi siempre a gran velocidad.
Voy a ingles, y a tenis y tengo clases de pintura, y hago los deberes y … No pares no sientas, solo haz de hormiga, y trabaja y acumula para el futuro. Tu futuro mejor gracias al 100 % de tu vida dedicado al futuro. Y cuando termines tus planes para sentar las bases del futuro inmediato, surgirán otros planes para tu futuro mediano y a largo plazo. Siempre haciendo de hormiga para el mañana.
Hay que plantearse vivir ya cada sol, cada amanecer, cada caricia, cada beso. Puede haber un termino medio donde podamos ser cigarra y hormiga, más Carpe diem.
No volverán los cinco años de tu hijo cuando el trabajo no te permita ver a través de sus ojos el mundo.
Es curioso como el hombre tiene la rara capacidad de vivir como si no fuera a morir nunca. Hace planes de futuro y se olvida muchas veces de vivir el presente. Solo cuando algún susto nos desequilibra la salud, somos capaces de contemplar el presente y ser conscientes de cada paso que damos. Un atardecer tiene más peso, la ladera con niebla es mágica, una caricia es doblemente grata, y así cada suspiro es percibido más autentico.
Pero sin ese aviso atisbo de pérdida, nuestros sentidos y nuestra conciencia están dormidos, aletargados por el ir y venir, por el propio trajín de vivir, casi siempre a gran velocidad.
Voy a ingles, y a tenis y tengo clases de pintura, y hago los deberes y … No pares no sientas, solo haz de hormiga, y trabaja y acumula para el futuro. Tu futuro mejor gracias al 100 % de tu vida dedicado al futuro. Y cuando termines tus planes para sentar las bases del futuro inmediato, surgirán otros planes para tu futuro mediano y a largo plazo. Siempre haciendo de hormiga para el mañana.
Hay que plantearse vivir ya cada sol, cada amanecer, cada caricia, cada beso. Puede haber un termino medio donde podamos ser cigarra y hormiga, más Carpe diem.
No volverán los cinco años de tu hijo cuando el trabajo no te permita ver a través de sus ojos el mundo.
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