DESDE MI APARIENCIA DE GRAPHOSOMA LINEATUM
Donde vivo, hay seres que cuando llega la noche se colocan horizontales en armazones blandos y se desconectan por unas horas.
Todos, casi a la vez, van apagando las luces de su guarida hasta que no queda nada iluminado. Y cuando sale el sol pasan a vertical, salen de su escondite y con mucha prisa suben a unos aparatos que se colocan en fila y les llevan a otros lugares lejanos, donde tienen tareas pendientes.
También dejan a sus crías en grandes edificios expresamente diseñados para ello.
Todos hacen lo mismo todos los días, es curioso que tantos se pongan de acuerdo en algo, creo que no tienen otra forma de vivir.
A veces salen solos y echan a correr, pero sin ir a ningún sitio, corren y terminan otra vez en su guarida.
Pero no todos los días son iguales, cada 5 días hay dos en los cuales pasan a vertical más tarde y hacen cosas diferentes, las comidas son más largas y algunos se horizontalizan a mitad del día. Esos días no abren los aparcamientos de niños, así que todos están juntos más tiempo.
Usan ropas diferentes según hace calor o frío, aunque algunos de ellos, incluso con muchísimo calor, llevan una prenda blanca que les cubre todas las extremidades superiores hasta las garras, y también hasta el límite entre el tronco y cabeza, teniendo todo cerrado con unos diminutos y aplanados plásticos que se meten en unos pequeños agujeros. Para que no se les escape el calor por el pescuezo llevan anudada una especie de cuerda al mismo de vivos colores. Encima de esta prenda blanca, se ponen otra oscura que abriga mucho más. Al llevar tantas capas, he deducido que algunos de estos seres tienen una temperatura corporal más baja que otros de su misma especie, y por eso se tienen que abrigar más. Incluso me atrevería a decir que las hembras tienen una temperatura corporal mayor, porque casi siempre van más ventiladas, usando con frecuencia, trazos de tela, que dejan libres los hombros, espalda, piernas y pies.
Enviado especial a la Tierra desde Darnetk, Orión
Todos, casi a la vez, van apagando las luces de su guarida hasta que no queda nada iluminado. Y cuando sale el sol pasan a vertical, salen de su escondite y con mucha prisa suben a unos aparatos que se colocan en fila y les llevan a otros lugares lejanos, donde tienen tareas pendientes.
También dejan a sus crías en grandes edificios expresamente diseñados para ello.
Todos hacen lo mismo todos los días, es curioso que tantos se pongan de acuerdo en algo, creo que no tienen otra forma de vivir.
A veces salen solos y echan a correr, pero sin ir a ningún sitio, corren y terminan otra vez en su guarida.
Pero no todos los días son iguales, cada 5 días hay dos en los cuales pasan a vertical más tarde y hacen cosas diferentes, las comidas son más largas y algunos se horizontalizan a mitad del día. Esos días no abren los aparcamientos de niños, así que todos están juntos más tiempo.
Usan ropas diferentes según hace calor o frío, aunque algunos de ellos, incluso con muchísimo calor, llevan una prenda blanca que les cubre todas las extremidades superiores hasta las garras, y también hasta el límite entre el tronco y cabeza, teniendo todo cerrado con unos diminutos y aplanados plásticos que se meten en unos pequeños agujeros. Para que no se les escape el calor por el pescuezo llevan anudada una especie de cuerda al mismo de vivos colores. Encima de esta prenda blanca, se ponen otra oscura que abriga mucho más. Al llevar tantas capas, he deducido que algunos de estos seres tienen una temperatura corporal más baja que otros de su misma especie, y por eso se tienen que abrigar más. Incluso me atrevería a decir que las hembras tienen una temperatura corporal mayor, porque casi siempre van más ventiladas, usando con frecuencia, trazos de tela, que dejan libres los hombros, espalda, piernas y pies.
Enviado especial a la Tierra desde Darnetk, Orión
De Miguel Ángel para Alfonso y familia
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